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Diseñado para imitar la vulnerabilidad que incita al pez a atacar. ¡El CHUCKY! imita perfectamente a un pequeño pez herido. La acción generada por la cola es la de un pequeño pez nadando debilitado, herido o asustado. Sus profundas "costillas" o ranuras ventrales tienen dos funciones: primero, permiten posicionar mejor el anzuelo, lo que reduce los sacudidas innecesarias del cuerpo del señuelo y hace que la punta sea más estable. En segundo lugar, permiten que el cuerpo se doble y ondule fácilmente, lo que resulta en un nado mucho más natural, incluso cuando se pesca en vertical.